martes, 12 de octubre de 2010

Un lunes muy especial.


Ayer fue un día muy especial, viaje con mi familia al cajón del Maipú, con mi amigo Luis en su magnifico jeep recorrimos una hermosa zona tan cercana a Santiago que solo la pereza nos pone fuera del alcance. Bueno todo comenzó con un agradable carabinero que no sabíamos si hablaba en serio o nos jugaba una broma ya que tenia una sonrisa poco usual en este tipo de uniformados, luego de 45 minutos de viaje desde el control policial una cascada impresionante, bueno como indique al principio, al contar con tamaña maquina llegamos al lado de esta, nos bajamos y tan solo al caminar un par de pasos ya todos disfrutábamos de esa refrescante brisa húmeda, producto de la fría agua que descendía con gran fuerza frente a nosotros, las fotos de rigor y seguir el camino.
Al pasar algunos minutos y para la sorpresa de todos, un fotogénico zorrito cruzo el camino y se poso en una roca al lado del camino, nuevamente las fotos y a seguir el camino, sin antes degustar unos ricos sándwich preparados por la Mutty.
Más adelante al costado del camino nieve donde los niños se bajaron corrieron y disfrutamos de ese maravilloso espectáculo tirándonos desde la colina con improvisados trineos, un pequeño descanso y a seguir el ascenso.


Como Luís contaba con su hermoso Jeep había que probarlo, por lo cual no paso mucho tiempo para salirnos del camino y cruzar un terreno pedregoso y no podía faltar el cruce de ríos y lagunas, ya en el ocaso del día decidimos volver a nuestros hogares y darnos cuenta que fue un Lunes muy especial.

lunes, 16 de agosto de 2010

Trabajando bajo tierra.

  Es difícil mirar al cielo, sumido en el fondo de nuestra tierra, pero Dios esta ahí en nuestros corazones, en sus corazones, 33 hombres que seguro están aferrados a la esperanza que desde afuera 15 millones de compatriotas, albergan en el alma la ilusión de que pronto los tendremos junto a sus familias, por que chile es una familia, no somos Santiaguinos, ni nortinos, ni sureños, no somos de Coquimbo ni de Lota, somos CHILENOS, aquí y en la quebrada del ají. Por eso desde nuestro corazón trabajamos en la ilusión, en la fortaleza de un centenar de hombres que trabaja día y noche desde afuera para que los que están bajo tierra trabajen en una sola cosa VIVIR. Por eso ese grito de lucha, ese que sale del fondo de nuestra Alma suene con fuerza a través de todo chile y suene 600 metros bajo tierra. ¡VAMOS CHILENOS! Que todos juntos lo vamos a lograr.